¿Septuagésimo quinto intento?

Bien llegado entonces, que recién acabo de aterrizar por estos lares.

Atrevo una opción para dos personajes perdidos, con tu venia.

Eran dos seres alados, hombre y mujer vestidos solamente con sonrisas. Antes que sus vidas se convirtieran en un pantano por el pesimismo, debido a una separación que casi les cuesta la vida, remontaron el vuelo en compañía. Pero era una calma irreal. Algo en el aire flotaba, entre ellos, estimulando un incendio presagiado largamente por las discusiones previas.

-Tu imaginario es de una poética implacable.

-¿Acaso te causa tedio lo que antes disfrutabas en mí?

-Mi extraña compulsión me lleva a pensar que ser malo se siente bien. Y descubro, no sin cierta sorpresa, que es verdad.

-Tú y tus intensas búsquedas. Usas el simbolismo como una máscara para disfrazar la realidad.

-¡Y eres tú quien habla de disfraces! Los artilugios del engaño que usas conmigo siempre surten efecto. Me convences de tus verdades a medias y tus mentiras profundas.

-Vas a provocar que me caiga de mi orilla del mundo.

La última voluta de esperanza se disolvió en la nada, y el dolor fue la única plenitud que fue presenciada por el naufragio de sus almas.

Cayeron a tierra y se percataron de su desnudez. Y fue tanta su vergüenza, que inventaron el matrimonio y la ropa, para hacer decoroso lo que antes disfrutaban libremente.

Me he divertido inventando. Gracias por incentivarme a desperezar un poco mis dedos sobre el teclado. Un abrazo para vos, Gabrielo.

.................................................................

¿Ya te diste cuenta que no es posible que otros usuarios recategoricen tus preguntas? Por eso ya no es necesario marcarlas autocontestándolas.

Somos perfectamente imperfectos. Saludos

Es emocionante. Puedo decir que ahora he vuelto?